30 julio 2007

- gajes del oficio -

En Nochevieja ardió una ciudad sobre sus cabezas, mientras los cuatro del oficio jugaban impertérritos su partida al tarot en el sótano.

En Nocheviaje, tres de los cuatro del oficio se telefonearon para felicitarse: Uno cruzaba la República Checa en autobús, otro conducía hacia Samarkanda, otro más aguardaba un barco en Anchorage. El cuarto del oficio sobrevolaba el Océano Índico y tenía el teléfono desconectado.

En Nochenueva, los cuatro del oficio cantaron canciones tendidos en hamacas sobre pilotes de madera frente al mar, bebiendo absenta con menta y ron con pimentón.

En Nochenoche, no hubo lunas ni estrellas, y los cuatro del oficio se extraviaron y reencontraron tres veces en un bosquecillo; juraron que hubo un quinto que, al amanecer, no apareció.