- la turbia -
Y un día su importante dejó de referirse a su mirada como "mirada", y comenzó a llamarla "la turbia".
Fue una oscura de estival. Le acarició la suave con la suave, ardía la blanca en el estrellado, lo miró con inquieta. "Qué turbia", le dijo. "¿Qué?", dijo él. "La turbia", dijo ella, y de pronto ya no sabía decir "mirada".
Le invadió una triste ya conocida. Era epidémico en torno.
Así, a poquitos, se le iba adjetivando la vida.
Fue una oscura de estival. Le acarició la suave con la suave, ardía la blanca en el estrellado, lo miró con inquieta. "Qué turbia", le dijo. "¿Qué?", dijo él. "La turbia", dijo ella, y de pronto ya no sabía decir "mirada".
Le invadió una triste ya conocida. Era epidémico en torno.
Así, a poquitos, se le iba adjetivando la vida.
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